Cultivando musicoterapia integrativa en contextos de cuidados críticos durante toda la vida

Resumen

Nuestros cuerpos como instrumentos incluyen sistemas de autorregulación como mecanismos integrativos. Los sistemas cardíacos y respiratorios son interdependientes y con música uno de los sistemas puede directamente impactar en el otro.  El movimiento del cuerpo integra como el oxígeno puede mantener el flujo sanguíneo.  De manera particular, al tocar música en directo, esta actividad coordinada, sincroniza y influencia la manera en la que pensamos y sentimos. Los impulsos neurológicos absorben y dirigen como nos movemos Durante actividad o pueden dirigir a la relajación durante estados tranquilos. Nuestros sistemas están preparados para integrar y la música puede amalgamar  esta integración produciendo una capacidad más grande durante experiencias de actividad funcional. El emblema de la Asociación Internacional para la Música y Medicina (IAMM) refleja esta misión integrativa y las palabras “yo soy” (I am) cumplen perfectamente e implican un recordatorio útil para nosotros para pensar sobre cómo la música y la medicina solo la inclusión de sonidos y sistemas que nosotros nos aventuramos a conocer mejor. Especialmente, dentro de esta visión unificada que comenzó en 2008, apareció la idea de que la integración en investigación y práctica no solo nos hace más profundamente y ampliamente informados sino que adicionalmente pueden mejorar el objetivo de nuestra práctica como proveedores de salud y clínicos.